viernes, 28 de febrero de 2014

¡Pedófilos y puteros! Ya es carnaval.

¡Buenos y carnavalísticos días a todos! Hoy empieza el que para mí es uno de los mejores fines de semana del año. Una orgía gastronómica de cuatro días donde el confeti se hace pasta de papel con la lluvia característica de la época, mi abuela decide hacer unas riquísimas orejas con mucho anís (para los lectores que traspasen los límites autonómicos, no tiene nada que ver con orejas de verdad) y mucha gente se disfraza dando un ambiente un tanto burdelesco a la calle.

Y de esto mismo, de los disfraces y la gente es de lo que quiero hablaros porque tengo una duda desde hace años que no he conseguido resolver: ¿A qué viene ese afán independientemente del sexo de disfrazarse de mujer dedicada a la prostitución? Me reservo la opinión en relación a este gremio porque no os interesa, pero no alcanzo comprender el interés que despierta en todos los campos de los disfraces en esta época desde cuentos infantiles hasta el mundo de los oficios pasando por frutas, verduras, animalitos del bosque, insectos…etc.

Es obvio que la temática vende; y la temática vende mucho. Cada vez que echo un ojo a una revista de patrones de trajes, tienda de disfraces, supermercado o el clásico chino para coger ideas, acabo desplazándome hacia la sección masculina del miedo que me producen las fotos que acompañan a los empaquetados. De hecho, en Amsterdam estuve en una tienda de ropa erótica y creo que en general los atuendos tenían más tela y menos látex.

Puede que alguno o alguna aproveche la ocasión para sacar ese lado de su personalidad perfectamente enterrado en su psique, pero de ahí a que de repente la calle se llene de putillas de cualquier edad hay un abismo.

Dentro del estilo más clásico están los oficios por ejemplo. Muchos aprovechan y retoman ese énfasis de la infancia por el “qué ser de mayor” reinventando  los uniformes de  las fuerzas y cuerpos de seguridad del estado, enfermería en particular y ámbito hospitalario en general, profesorado, secretariado, albañilería, marinera, empleados domésticos… creo que os podéis hacer una idea. Suelen ser los más recurridos en todas las edades y sexos, y seguro que las mamás están encantadas de que sus niñas de 15 años salgan a la calle con pantalones del policía que pasan a ser minishorts-braga sin llegar al palmo de largo, los zuecos sanitarios se convierten en tacones de aguja y charol, y las medias de red y liguero sustituyen a los pantys de invierno bien tupidos que muchas llevamos a trabajar en nuestras oficinas. Ante esto no hay nada que hacer, porque si la versión femenina es carne de cañón, qué decir de la masculina. ¿A alguno os han dicho que la barba y el carmín rojo sientan bien? Olvidaos, es grimoso. Aunque no menos que los pelos largos de las piernas aplastados por la lycra o el poliéster de unas medias, los pechos de calcetín, las pelucas casposas y las sombras de ojos color azul. Los más atrevidos caminan con tacones por el empedrado, y la imagen desde luego es bastante pintoresca.

¿Y lo peor? Ligar. Si no lo habéis hecho nunca fijaos esta noche en las estampas de las discotecas. Grotescas.


Pasen ustedes un colorido finde.


Mercromina <3

miércoles, 26 de febrero de 2014

Triunfar en la música es fácil (si sabes cómo).

Que los músicos ligan más que el resto de los mortales es una máxima irrebatible desde que el mundo es mundo y desde que este verano todos nuestros móviles se coparon de memes de Julio Iglesias. Además de ligar, a los músicos se les aclama en masa, ganan mucho dinero y pueden aspirar a ser jurados de La Voz, que es una meta cuanto menos motivadora.

Para triunfar en la música fuera de España no hay que hacer mucho más que haber sido niña/o Disney, provocar escándalos relacionados con sexo/drogas o vestir como si te hubieses peleado con un puma en un vertedero de purpurina.

Para triunfar en la música en España, sin embargo, hay mucha más oferta, cada uno tiene que escoger su camino en función a sus virtudes:

Cantar bien. Especifico esto de primero, porque hay que tener muy claro que triunfar en la música no implica cantar bien. Ahí tenéis por ejemplo, a Alaska o a Fran Perea. La persona que canta bien, tendrá que cantar canciones en las que pueda lucir su voz y poner cara de pena con muchas ganas. Porque para lucir una voz portentosa, la canción tiene que ser lenta, triste y llegar a un punto en el estribillo que no sabes si la persona está cantando o a punto de coger un paquete de klinex y marcharse del escenario a lamentarse de lo horrible que es su vida.
Si aún encima la persona en cuestión procede de más abajo de Despeñaperros, el sentimiento de tristeza se multiplica por 1000. Malú o David Bisbal cumplen este perfil.

Haber tenido muchas rupturas. Si le has dedicado canciones a muchas exnovias y todas te han dejado, posiblemente cantes fatal pero todavía puedes explotarlo. El máximo exponente de esto es Alex Ubago, cuya exnovia, además de darle el salto a la fama, le proporcionó tema para tres discos de lamentos. 
Cuando se casó, todos creyeron que perdería su encanto, pero vimos que aún tenía cuerda para rato y que triste se nace, no se hace. Por lo que, si eliges este camino, tendrás que asumir que vas a ser un triste toda tu vida.


Ir a Eurovisión. Todos los españoles que van a Eurovisión parten como favoritos en por lo menos cuatrocientas encuestas que no tienen en cuenta que somos una península y que, además no pertenecemos a la antigüa Yugoslavia. Tu fama durará poco pero podrás figurar en la historia de España como ‘Aquella chica que iba vestida como un espantapájaros daltónico y que quedó de última’, cosa que no todo el mundo puede.


Ser un poeta. Lo que más gusta de escuchar música en castellano es que puedes entender las letras y no cantar a lo ‘güachumeri’. Por eso, las letras con fuerza y significado llegan al fondo de todos nuestros corazones. Rimas como ‘tu piel morena sobre la arena, nadas igual que una sirena’, ‘corazón congelado, colorante, estabilizante, azúcar, sal y vinagre’ o ‘por la raja de tu falda yo me di un piñazo con un Seat Panda’, son ejemplos de pura poesía.

Tener la voz melosa y aguda. O lo que es lo mismo: sonar a una manifestación de Pitufos Makineros. Desde que Gracita Morales saltó al estrellato con Sor Citroën, las voces agudas y melosas se pusieron de moda en esta tierra patria y cantantes como Karina contaron con recuas de fans. En nuestros días tenemos ejemplos de este tipo de voces tales como El sueño de Morfeo o La oreja de Van Gogh. Los cuales es una suerte que se separaran porque ahora tenemos ración doble de la voz de Amaia Montero, que siempre es una excusa maravillosa para querer arrancarse los tímpanos.

Pertenecer a la familia Flores. Con esto no necesitas ni talento, ni voz, ni nada. Ya tenías un hermano que se murió dejando un montón de canciones que destrozar versionar y de las que puedes vivir durante años.

Ya sabéis. Con estas pautas no es necesario presentarse a más realities televisivos en los que sólo unos pocos nombres acaban teniendo el calor del público. Al fin y al cabo, ¿quién se acuerda de Enrique Anaut?


Atentamente.

Efervescente.

lunes, 24 de febrero de 2014

Los 10 mandamientos del Hipster

Pues bien, resulta que lo Hipster está de moda. No os estoy contando nada nuevo porque es un hecho palpable que engloba prácticamente cualquier cosa, desde la ropa hasta la carpintería a base de palés, pasando por esos nuevos sitios de diseño muy bonitos y carísimos con los que ni siquiera ponen unas olivitas con el vino; eso sí hay cafés y tes de todo tipo con los que acompañar un pedazo de carrot cake (tarta de zanahoria no suena nada apetecible, pero el inglés la hace más molona) o un cupcake. De hecho uno de mis amigos augura que probablemente dentro de poco RedTube habilitará una categoría especial para englobar a chicas tatuadas con gafas de pasta y lencería de cuadros.  

En realidad es un fenómeno que tiene origen en los años 40  en torno al Jazz, pero claro en España no pudo tener su momento de gloria entonces por razones históricas obvias Ahora que vivimos de nuevo el “destape” y lo chachi es hacerse notar, si llevas tiempo intentanto mimetizarte con ellos y no sabías como, aquí tienes las claves.

1. Amarás tus gafas sobre todas las cosas: Esto significa que si hace años decidiste invertir en una operación de miopía irás a comprar unas gafas sin graduar porque es el pilar básico de todo hipster. Serán de pasta, negras, grandes y si pueden ser de mercadillo mejor porque las ópticas son mainstream. Si eres demasiado escrupuloso para introducir los mercadillos en tu vida, unas Wayfarer también sirven.


2. No tomarás los cuadros en vano: Si antes eras un chico o una chica de básicos, regálalos a una ONG o sino busca tutoriales de DIY en Youtube, pero tu ropa tiene que llevar cuadros, y si son de felpa muchísimo mejor.

3.Santificarás a tu peluquero: ¿Hace seis meses que no te pones mechas porque el sueldo de becaria  no llega? Perfecto. En la mayoría de los casos la transformación requiere un cuidado estudio del cabello. Irás a la peluquería a poner unas mechas Dip Die, a ver si la peluquera del barrio domina el inglés y sabe lo que es. ¿Y las barbas? pobladas y espesas, pero perfectamente recortadas. Para la falta de bello facial, venden unos sprays en teletienda para que parezca más poblada.

4. Honrarás los tatuajes: Si puede ser una caquita de Arale o una seta del Super Mario. Sino lo enseñas no vale, así que ve pensando qué parte de tu cuerpo reservas para ponerlo.

5. No matarás: ¿Antes acelerabas el coche al ver un gato en la carretera? Olvídate, el felino es el nuevo amigo del hombre. Si no sabes donde conseguirlos puedes acercarte a cualquier callejón o sino buscar una protectora en Facebook.

6. No cometerás actos impuros moviendo la cadera con la canción del verano de 1998. Busca cantautores noruegos de nombres impronunciables y publica en tus redes sociales sus canciones. Tampoco irás al cine a ver películas normales. Si todavía queda una sala antigua en tu ciudad donde pasen serie B en versión original a tres euros, será tu plan afterwoork de los miércoles. 

7. Robarás la ropa del armario de tu abuelo o de tu abuela, aunque quizá caigas en desgracia de tener abuelos modernos, entonces irás a un mercadillo o tienda de segunda mano a comprarla. De nuevo los escrupulosos están de suerte. La mayoría de las tiendas tienen un apartado Vintage esperando por ti.

8. No dirás falso testimonio ni mentirás porque te convertirás en el nuevo cristiano apostólico romano. Nadie va a misa porque no era guay hasta ahora, pero será tu nuevo centro secreto para recopilar estilismos y ¿lo mejor? El vermú dominguero de después. Lo que diga el cura te importa un pepino, pero eso nadie tiene porqué saberlo.      

9.No comerás nada que no venga en un plato pequeño, tenga muchos colores o forme parte de la dieta mediterránea. Si eras fan de la tortilla de patatas olvídate porque el sushi será tu nuevo amigo. Ya te pueden ir gustando las algas… aunque siempre te quedarán los cronuts. Y siempre, siempre, siempre, siempre antes de mancillar el plato harás una foto para Instagram con el hashgtag #foodporn.

10.  Por último y no por ello menos importante, el Gintonic. La Ginebra será tu nuevo alcohol favorito y con tropezones de frutas exóticas porque un simple superdos de whisky por 6 euros es demasiado cutre para ti.


¿Lo más curioso? A día de hoy lo más Hipster precisamente es no serlo. Eso sí, os he dado una idea para carnaval.



Disfruten ustedes de la semana.

Mercromina <3











jueves, 20 de febrero de 2014

La compra de Whatsapp. Una historia real.

Palo Alto, California. Miércoles 19 de Febrero de 2014.

Son las 8 de la tarde y en la barra del bar sólo quedan dos chicos. Uno alto y corpulento que sostiene un vaso de whisky doble sin hielo, otro, a su lado, desgarbado y con un Smartphone tamaño tabla de surf tiene cara de afligido.

                -Jimmy (en California todos se llaman Jimmy), estoy muy triste, me ha caducado el Whatsapp y al final, aunque llevo dos años evitándolo, voy a tener que comprarlo.
                -Pero Mark, eso se renueva sólo, que te lo digo yo que de imbécil lo pagué y luego todos mis amigos se rieron de mí.
                -No, no, esta vez no es como siempre. Lleva dos días saliéndome un mensaje de que me ha caducado y no me deja escribirle a nadie, estoy entrando en una burbuja de aislamiento brutal y ya tengo 517 mensajes acumulados de mis grupos de amigos del colegio, del club de ajedrez y del curso de cupcakes, y esta semana íbamos a aprender a hacer el topping como las setas de Supermario…
                -Tranquilo, hay alternativas. Me han hablado de Telegram. Es casi igual con la ventaja de que las conversaciones que marcas como privadas se autodestruyen!!
                - ¿Privacidad? Demonios, Jimmy! Soy el dueño de Facebook! No me hables de privacidad porque no lo tolero! Es más, sabes que te digo? No voy a comprarme la aplicación de Whatsapp. Voy a comprar Whatsapp, ¿Cuánto puede costar? Dímelo en Neymars, que ya sabes que yo con los dólares no me aclaro muy bien.
                -No hay huevos

Cuando Jimmy se dio cuenta, Mark estaba entrando en Google Play y pagando 16 billones de dólares (casi 200 Neymars). Ya no había vuelta atrás.



Las reacciones a esta adquisición no se han hecho esperar. La primera en mostrar su ‘me gusta’ ha sido la flamenca, ya que esto será un trampolín en su carrera y ya se ve actuando en algún tablao del Cityville. “Estoy encantada, he pasado de estar encima de televisores en los 90 a compartir espacio con berenjenas y mierdas con ojos, y esta oportunidad me devuelve el caché que nunca debí perder” declaró entre gritos de júbilo la folclórica.

Mientras tanto, el resto de los mortales están reacios a esta fusión. Algunos temen que un día, por error, en vez de mandar el mensaje lamentable de borrachera a su ex novia, se lo acabe publicando en el muro y se enteren todos.

Otros se imaginan grupos de Whatsapp de 40 personas hablando todo el rato y enviando solicitudes de Candy Crush, o quizá un avance tecnológico en el que las fotos se etiqueten y suban automáticamente a la red social en cuanto te las envían, con todos los problemas familiares, conyugales y laborales que esto puede acarrear.

A todos estos malos augurios, hay que sumarle que el número de rupturas de parejas podría multiplicarse por dos cuando el doble check se combine con el ‘Leído’ del chat, o cuando aparezca en Facebook nuestra última hora de conexión.

Yo sólo confío en que algunos de esos millones sirvan para pagar a alguien que diseñe el tan necesario icono de vomitar.

Tengan ustedes buen fin de semana bajo el acecho de Mark Zuckerberg.

Atentamente.


Efervescente.

miércoles, 19 de febrero de 2014

El paradigma del vello público

Probablemente si os digo que el vello púbico está otra vez de moda, más de uno se echará las manos a la cabeza y la mandíbula se le descolgará de la boca convirtiéndose en el propio Edvard Munch en su famoso cuadro de El Grito.

Con el título de licenciada me otorgaron también el privilegio de “científica”, y como tal, me dedico a hacer estudios caseros de temática más bien social con las curiosidades que voy observando en mi entorno. Hace una temporada y basándome en lo que podía ver en los vestuarios femeninos del gimnasio auguré, que el pelo estaba volviendo directo desde los ochenta para quedarse. Muchos me tacharon de loca, incluido mi padre que me dijo que eso era completamente imposible; y no, no lo era.

Lo cierto es que cuando empecé a asumirlo entré en un estado de ardua confusión y no pude evitar llegar al fondo de este tema porque empezó a preocuparme. ¿Iban a cerrar todos los centros de depilación láser?, ¿La dolorosa depilación con cera volvería al candelero?, ¿Iba a extenderse esta costumbre a las axilas?, ¿Qué iba a pasar con la famosa línea del bikini en la playa? Mis ojos todavía no están preparados para ciertas cosas.

Ya hace unos años la pánfila de Lucía Etxebarría apoyada por otros progres de boquilla, decía que el pelo estaba ahí para algo y por algo. También es verdad que esta señora dice muchas cosas y en su mayoría son incongruentes y estúpidas, pero lo cierto es que ya son muchos los que comentan que el vello o más coloquialmente pelo, tiene diversas funciones esenciales como protegernos de bacterias, hongos e infecciones. Es verdad, todos los pelos de la zona se ponen una armadura, cogen sus lanzas y machetes, y salen a luchar contra las bacterias de la gonorrea, las de la sífilis o demás ETS del mercado.

Otros se reafirman diciendo que cubre esa zona de nuestros lustrosos cuerpos llamados genitales, que con la edad se llena de células adiposas y tiene altas probabilidades de caerse al entrar en la senectud perdiendo todo su atractivo. Con pelo o sin pelo va a perderlo de todas formas. Chorradas.

Una visión muchísimo más retorcida de la situación aboga por el mantenimiento del pelito basándose en una idea completamente distorsionada que relaciona la depilación integral o casi integral con la dulce y virginal inocencia de los niños (WTF???). Esto me produce escalofríos y si pudiera hondar más profundo en la mente de un pensador de este calibre tendría que ponerme las gafas de Señorita Rottenmeier, cruzar las piernas y tirar del peso pesado del psicoanálisis para intentar sacar algo en claro de tal locura. Ahora bien, si esa es la razón para que la depilación triunfe no habrá cárceles suficientes.

Seamos realistas… ¿A quién le gusta el pelo? Provoca olor, es estéticamente feo, incómodo, cero erótico más allá del estilo bigotillo y nada agradable en el sexo oral. Los griegos y los romanos creían que la razón primordial para depilarnos radicaba en que nuestra feminidad y delicadeza quedaba reducida a cero por la presencia del pelo. Y lo cierto es que ahora mismo no veo razón alguna que lo contradiga.

¿Es bello el vello púbico? Pues no, sino que se lo digan a los sorprendidos transeúntes que fotografían escandalizados (La cara del hombre de la foto lo dice todo) los escaparates de American Apparel en Nueva York, cuyos maniquíes plasticosos anoréxicos están repletos de pelo. El paraíso de la colega Etxebarría; muy sexy.



Muchas gracias y feliz Miércoles.


Con amor, Mercromina <3

lunes, 17 de febrero de 2014

Adolestreintas

Somos mayores. Corrijo: somos mayores en una segunda adolescencia. Yo tengo la teoría de que esto es culpa de que crecimos viendo Al Salir de Clase donde una panda de  actores cercanos a la treintena, paseaban por un instituto, tenían uno sueldos de unos trabajos precarios suficientes como para permitirse unas copas o incluso los más afortunados, un piso compartido con otras diecisiete personas y que tenía relaciones muy serias en las que se querían muy fuerte durante aproximadamente dos semanas. Y claro, eso confunde a uno, y ahora que nos vemos físicamente semejantes, creemos que esa es la vida que debemos que tener, quitando pequeñeces de asesinos en serie o psicópatas violadores, que hay que saber distinguir ficción de realidad.


Pero hay ciertos síntomas que te dicen que el tiempo pasa y hace mella. Los jueves te tomas unos vinos con tus amigos y ves chavalada por la calle y te apetece salir, pero mañana trabajas, y en realidad, ¿salir para qué? si todo está lleno de niños que no saben beber, que se agarran unas moñas que tú ya ni recuerdas!!. Y no las recuerdas porque el sábado pasado bebiste como si tuvieses un hijo en la cárcel y no sabes ni cómo llegaste a casa. Pero tu cuerpo viejuno, cansado de tanto castigo,  se encargó de recordarte bien esa noche, no dejándote beber coca-cola hasta el martes porque te sabía a cubata, porque las resacas con esta edad duran y pesan más.

Y pesan más porque tenemos más dinero, entonces claro, en vez de hacer botellón con alcohol del súper, bebemos veneno en copas de 5 euros en locales a los que va gente que ronda nuestra edad y bebe gintonics con macedonias de frutas, que es lo que se lleva. Entonces te sorprendes a ti, viendo si ese chico/a guapo/a de la barra lleva anillo de casado y te das cuenta de que esto de ser mayor se te está yendo de las manos, puede que incluso conozcas a alguien y…huye!! Huye de ese local de gintonics elaborados y música latina o acabarás con un divorciado con dos hijos, y lo que menos quieres es aguantar a niños si no son de visita…

¿Qué el instinto maternal está llamando a tu puerta, dices? Piensa en tus veranos, estás en la playa y hay un montón de niños corriendo y gritando como una manada de gatos en celo, y ya sabemos que tú sólo aceptas a los gatos en los vídeos de internet,  no lo soportas más y quieres matarlos. No te autoengañes con un ‘si no me gustan los niños es porque no me hago mayor’. A Herodes tampoco le gustaban los niños, Herodes era rey, y aunque posiblemente fuese más joven que tu ahora mismo, en esa época la gente se moría joven, así que sería considerado un anciano. El resto de conclusiones sácalas tú mismo.

Si esto no te ha convencido, mira a tu alrededor, el paro juvenil está a la orden del día y cada vez tienes más tiempo que dedicarle a tus pasatiempos favoritos, como ver obras o darle de comer a los patos. Se lleva el bricolaje y eso de restaurar muebles que tu madre no quería ni para dejar que se apolillaran en el trastero, hacer magdalenas, (aunque ahora se le llamen cupcakes), llevar rebequitas de lana y calcetártelas tú mismo, y  gafas de pasta con cristales del tamaño del ojo de Sauron.


Es verdad, no es que seamos mayores, es que nos hemos convertido en nuestros propios abuelos.

Tengan ustedes feliz semana.

Muy suya.

Efervescente.

viernes, 14 de febrero de 2014

14 de Febrero

¡Buenos y amorosos días!

Supongo que a estas alturas todos sabemos que hoy es 14 de Febrero. Para algunos como es mi caso simplemente es el último día de la semana, lo que significa que hasta el próximo Lunes puedo desenchufar el cerebro y disfrutar plácidamente de casi sesenta horas para cenar, salir quemando algunas conexiones neuronales con tequila, disfrutar de la compañía de mis adorados amigos, divagar sobre lo divino y lo humano, apagar el despertador cuando me plazca y olvidarme de prácticamente todo. Para otros sin embargo es el día de San Valentín, el de los enamorados, el pico elevado de ventas de este mes insulso, el día rosa por excelencia desde que el mundo es mundo y desde que un tipo llamado Valentín fue exterminado y eliminado de la faz de la tierra por casar a parejas en secreto cuando un emperador romano decidió que eso no era cosa suya.

Lo cierto es que la primera idea que tenía era decir lo coñazo que me resultaba este día del año porque durante semanas recibo en mi correo ofertas de todo tipo exclusivas para parejas, las panaderías hacen bollos de pan con forma de corazón, las floristerías veden rosas a precio de diamante lo cual si te gustan estas flores es una auténtica putada porque por el precio de una puedes comprar cuatro un día normal; o cómo hacer el regalo perfecto en forma de descuento del veinte por ciento en un frasco de perfume y quedar como el rey de corazones.

Sin embargo hoy voy a hablar de un fenómeno que me parece realmente interesante y son aquellas parejas con trastorno de la personalidad múltiple; esos chicos y chicas que en su momento os gustaban por la razón que fuera y a día de hoy os habéis dado cuenta de que cuando Dios dijo eso de que hacía a Eva a imagen y semejanza de Adán podría ser completamente verídico en vuestro caso. ¿Alguna vez has pensado que tienes un novio rarito al cual le gustaba ver el waterpolo en la tele y ahora ve la gimnasia rítmica porque un día le comentaste que te hubiera encantado practicar ese deporte cuando tenías cinco años, conoce los sistemas de puntuación, a las gimnastas y hasta practica mortales en el salón? ¿Te has enamorado de una chica que la primera vez que vio a tu gato viejo le dio pataditas para que se alejase mientras ponía cara de asco y ahora conoce todas las razas incluso las que todavía se están creando en los laboratorios, se ha apuntado a una protectora y quiere ser presidenta de felinos sin fronteras? Id pensando en darles puerta.

Probablemente todos tengáis esa amiga que tuvo un novio guitarrista. No sabía ni lo que era una corchea pero a los pocos meses era promotora de conciertos, sabía cuál era la mejor guitarra del mercado, compraba Fenders Telecaster por Ebay, punteaba, cantaba (fatal) y se pintaba en el escote el nombre del susodicho coreando todas las canciones y clasificando a los guitarras mundiales de mejor a peor como si fuera cronista de la Rolling Stone. 

También probablemente esa misma chica decidió que el mundo de las guitarras se le quedaba pequeño y cambió a su Keith Richards particular por un nacionalista gallego, vasco o catalatán que vestía con palestinas, fumaba tabaco de liar y hablaba el idioma autonómico mientras veía el futbol en la grada follonera del estadio bebiendo licor café a morro de una botella. En el caso ocupa mi mente ahora mismo, se convirtió en la más gallega de las gallegas y la más celtarra de los celtarras.

Pero queridos amigos esto nunca queda aquí y la cosa se complica cuando la novia guitarrista celtarra conoce a un comercial de vinos, a un surfero dicharachero, a un amante de la fotografía, cine, ingeniero, fanático de los coches deportivos y la F1… Obviamente adoptará todas y cada una de sus personalidades y el resultado será una absoluta tarada que se habrá convertido en la pareja ideal de cualquiera porque cuando os deis cuenta será un clon vuestro, lo que significa que estaréis enamorados de vosotros mismos y reconozcámoslo… ¿Quién quiere una novia que es la versión masculina de vuestro propio yo?

Si sabiendo esto todavía no habéis salido corriendo y seguís pensando que es vuestra media naranja y pensáis celebrar San Valentín, casaros y tener churumbeles, es porque os van los deportes de riesgo. A la larga acabaréis dándome la razón y comprar un abono anual para hacer puenting será lo más estimulante de vuestras vidas.

Un saludo y disfrutad del día, que al menos ya es Viernes.

Mercromina <3



miércoles, 12 de febrero de 2014

Clases de amigas que no queremos tener.

Muy buenos días, hoy vengo a darles una clase de biología. Pueden tomar asiento y sacar sus bolígrafos si quieren tomar nota de algo.

Hoy voy a hablarles de la función de relación en los seres vivos, inspirada por numerosas, valiosas y repetitivas clases de Coñecemento do Medio y por el post de Mecromina del lunes pasado.
Si bien el post me pareció completamente verídico, éste comenzaba hablándonos de los varios tipos de amigas que existían, pero solamente hablaba de las buenas, de esas que queremos tener al lado. Yo vengo a presentarles aquellos perfiles de chicas que no queremos tener como amigas (ampliable también a hombres, pero ahora estamos hablando de amistad femenina así que a callar). ¿Que qué tiene que ver esto con la biología? Absolutamente todo. Cualquier relación personal se puede clasificar según las relaciones interespecíficas de los seres vivos, a saber:
  • Mutualismo
  • Simbiosis
  • Parasitismo
  • Depredación
  • Competencia
  • Comensalismo
Teniendo en cuenta que mutualismo es la definición de lo que debería ser una amistad sana y yo he venido aquí a rajar, no repararé mucho en ella. Comienzo explicando el resto, podéis ir poniéndole cara a cada uno de estos perfiles.



Simbiosis: La conoces y quedas un día con ella para tomar un café porque te ha parecido una chica maja. Sigue siendo maja y decides llevarla un día con tus amigos. De repente empezáis a ir juntas de compras y como por arte de magia coincidís en todo, vais juntas a la peluquería, os gustan las mismas cosas…de repente esos amigos tuyos te hacen entrar en razón. Esa chica viste, habla y actúa igual que tú. Tienes que deshacerte de ese clon antes de que ella acabe contigo.

Parasitismo: O también conocida como amiga-novio (novio obsesivo). Se pega a tu chepa y se alimenta de tu espacio como una sanguijuela sedienta. Se sabe tu facebook de memoria, el nombre y apellidos de todos tus contactos, cotillea sin ningún tipo de disimulo cuando escribes en el móvil y se cela de tus demás amigos, de tu novio, de tus padres y hasta de ‘esa cajera del supermercado que te da las vueltas y te sonríe’. ‘¿No serás su amiga?’ ‘¿Por qué no quedas hoy conmigo, tienes algo mejor que hacer?’, ‘ Tú verás, pero con todo lo que yo he hecho por ti, que ahora me dejes tirada…’ son frases habituales en su día a día.

Depredación: Tú eres su presa y ella es una persona con muy mala leche y cuyo deporte favorito es montarte pollos que no se atreve a montarle a su jefe explotador. Se acerca y la ves llegar más roja que el manto de la virgen del Pilar y bufando. Sabes que te va a tocar y no tienes escapatoria, te resignas y asientes mientras te echa una bronca, por ejemplo, por haber llegado dos minutos tarde, o antes, o cualquier cosa que se le ocurra que ella considere que le da derecho a ponerse a gritar como una auténtica desequilibrada.

Competencia: Ella es la reina del corral. Eso lo sabes tú, el resto de tus amigas, tus compañeros de trabajo y un señor que regenta una tienda de ultramarinos en Murcia. Es la mejor o tiene que ser la mejor, y para ello no le importa pasar por encima de quien sea, meter cizaña y quedar siempre de buena. Si algo hemos aprendido de las películas americanas de adolescentes, es que para acabar con la mujer que alberga este perfil de ‘animadora-jefe’, hay que, o bien dejarla en bragas en público, o tirarle un batido por el pelo, que es su punto débil. Buena suerte.

Comensalismo: Cual pez rémora, se alimenta de los restos que dejan los demás. Traduciendo: jamás se fija en un chico si el susodicho no ha estado con una amiga suya antes. Da igual que le aparezca Andres Velencoso envuelto en nata que si no es ex de una amiga no le atrae…sin embargo…una amiga suya se lió una vez con Quique San Francisco y a ella le vuelve loca. Suele pertenecer a la categoría ‘Competencia’ hasta que alguien le estropea el peinado en el baile de graduación tirándole un batido y se viene a menos.

Espero que mi clase les haya sido útil y que, cuando se topen con alguno de estos estereotipos, les falte calle para correr.

Atentamente.

Efervescente.

lunes, 10 de febrero de 2014

El Síndrome del Señor

En el mundo existen diferentes clases de amigas:

Están las fresitas a las que quieres mucho porque viven en un mundo piruleta y estar con ellas es como una sobredosis de azúcar que anima a cualquiera, todo son buenas palabras, mensajes de whatsapp mañaneros que dan ganas de llamar a Mr. Wonderful para que las contraten, y son tan abrazables que sería un placer que las vendieran de cuatro en cuatro.


Después están las amigas torbellino;  no paran quietas, son ministras como mínimo y para poder quedar con ellas es necesario que se alineen los planetas y un meteorito amenace la tierra, y aun así es difícil. Las adoras porque a pesar de verlas poco, quedar con ellas es un auténtico placer y un café mañanero de veinte minutos puede ser mejor que semanas de terapia. 

Las amigas tipo españoles por el mundo a las que siempre echamos de menos porque a veces necesitas un hombro y están a miles de kilómetros, con océanos por el medio, con diferencias horarias insalvables y una tarifa telefónica de euros el minuto que nuestro precario sueldo no puede permitirse ni siquiera en una emergencia; una putada porque hay que cuadrar agendas para hacer una llamada Facetime o Skype y a veces el brote psicótico ya ha pasado y tiene menos gracia.

Y por último están las sabias, doctoras en el saber de la vida. Las que sientan cátedra con sus dichos, las que siempre se enteran de todo antes que nadie, las que ya hacían pis en el baño mientras el resto usábamos pañales. Esas a las que les comentas una jugada y te dicen “lo sabía, porque hace ocho meses cuando …”
Una de esas amigas sabias a la cual adoro y conozco desde hace unos veinte años, es muy fan de clasificar al género masculino basándose en síndromes, y el que más me gusta es el del señor. Sería mucho mejor que os ilustrase ella con toda esa sabiduría, pero dadas las circunstancias y con su permiso (querida, la ocasión lo requiere) voy a explicaros en qué consiste el diagnóstico.

Un Síndrome del Señor es ese sujeto del género masculino al que hemos visto crecer; o no. Fue un niño guapo, inteligente, partía la pana en clase porque tenía ese puntito rebelde mezclado con una pulcrísima educación. Ese niño que estaría en el Top 10 de los hombres de tu vida si no fuera porque en algún momento has sido víctima de su encanto o has visto como alguna de tus adoradas amigas lo fue.

¿Cuál es su sintomatología?

A.Comportamientos inapropiados para con el género femenino como mínimo tres años.
B. Comienzo de estos comportamientos en la adolescencia y mantenimiento hasta la vida adulta.
C. Creen que son muy buenas personas, muy buenos amigos, muy buenos en todo.

1. Entradas o calvicie exagerada para la edad cronológica del sujeto.
2. Curva de la felicidad tradicionalmente conocida como  barriga cervecera.
3. Sintomatología aparentemente depresiva con ojos hundidos y cara lánguida digna de un depresivo suicida a punto de cortarse las venas.
4. Sensación de falta de ubicación en el mundo, insatisfacción, comportamiento reactivo, ataraxia o anhedonia (No necesariamente todo al mismo tiempo.)

D. Para su diagnóstico deben cumplirse los criterios A, B y C, y alguno de los síntomas posteriores.
E. No se ve comprometido el desarrollo de sus actividades diarias, relaciones sociales o laborales.
F. Los criterios y síntomatología anterior no se debe a enfermedad física grave o ingesta de sustancias.


Disfruten ustedes de este Lunes feminazi; un saludo y buenos días!

Mercromina <3

















viernes, 7 de febrero de 2014

Desastres gastronómicos que pasaron a mejor vida

Ayer, cuando conseguí despegarme del paladar el último trozo de un toffee que había empezado en 1989, me puse a pensar en todas esas gominolas  (los chuches para usted, señor presidente del gobierno) que todavía siguen en las tiendas que comíamos de pequeños.

Después, empecé a pensar en los alimentos presentes en nuestra infancia y que ya no están entre nosotros, la mayoría porque eran auténticos despropósitos alimenticios. He aquí mi repaso:

LA MORTADELA DE POPEYE


Es completamente imposible encontrar un documento gráfico de ella, pero tú y yo sabemos que existió, que estaba en la charcutería de tu barrio y que le montabas rabietas a tu madre para que te comprara ese embutido con la cara de Popeye impresa en grasa. ¿Apetecible, verdad?. Porque el amigo Oscar Mayer, un día se despertó y decidió que la mortadela no tenía ya de por sí un aspecto lo suficientemente artificial y dijo: Hagámosla atractiva a los ojos de los niños, plasmemos un Popeye con ‘lo blanco’ y las venderemos como churros. Popeye, presidente de la asociación internacional de veganos, montó en cólera y los denunció, ganando el pleito y retirando esta mortadela y toda prueba de que alguna vez había existido.



CHICLES BOOMER DE NATILLAS


Los chicles Boomer eran lo más en los 80 y 90. Una  bomba de azúcar con una textura similar a masticar trozos de rueda de camión pero con una variedad de sabores que ríete tú de las cartas de GinTonics de los sitios de modernos. Tras la menta, el plátano y la fresa ácida, se les fue de las manos y les pareció que los niños tenían derecho a saber qué se sentía al masticar las natillas. Este fue el comienzo del declive que culminó cuando 9 dentistas decidieron que ya eran muy ricos y querían dejar de poner empastes y les dio por empezar a recomendar el chicle sin azúcar.




LOS FISTROS



Chiquito de la Calzada es posiblemente el humorista con más características hostiables (después de los Morancos) que ha parido esta península, sin embargo, además de películas, programas, e imitadores por doquier, tuvo algo que ni la mismísima Ana Rosa Quintana consiguió jamás. Su propio snack.
Los fistros no eran más que bocabits de toda la vida, pero eso sí, SABOR CARNE como bien rezaba su bolsa.




PUSH POP


Chistes sexuales desgastados aparte. La idea era toda una innovación en chucherías: ¿Qué comer un caramelo entero te aburría? ¡No te preocupes! Ahí estaba push pop, un cilindro de caramelo al que podías darle un par de lametazos y cuando te aburrieras, lo tapabas y lo tenías para otra. Conclusión: Un completo desastre de invento. Un caramelo para bolsillos pudientes y con la capacidad pegajosa de una mano loca, que tanto absorbía polvo, como pelos, como amigos tuyos que misteriosamente habían desaparecido de sus casas y tú los llevabas secuestrados en tu push pop, en el bolsillo.





KILOMÉTRICO BOOMER


Tras haber fracasado con la innovación en sabores, en la línea del push-pop, Boomer decidióo basar su siguiente invento demoníaco en el, 'como y dejo para después), tenia una cajita de la que ibas extrayendo chicle que estaba enrollado. La mayoría de los niños, cuando se les acababa el sabor, metían otro trozo sin tirar el anterior. Esto dio lugar una serie de muertes de  infantes que portaban en su boca hasta 5 rollos de chicle cuando los encontraron ahogados en una pasta rosa.


GUSANITOS SABOR COCA COLA

La única explicación que se me ocurre ante una guarrada de este calibre es que su inventor quisiera que su hijo dejara de meter gusanitos en la cocacola en sus cumpleaños y vio en esto una fácil solución. Por suerte, no duraron demasiado.




LOS CARAMELOS CON DROGA DE LA PUERTA DEL COLEGIO

Su desaparición (y existencia) sigue siendo todavía hoy, un caso digno de un especial de cuarto milenio.

miércoles, 5 de febrero de 2014

El destape del bondage.

A día de hoy puedo decir que me considero una mujer joven, moderna, cuasi independiente y amante de los pequeños placeres de la vida. Esos como disfrutar de un buen vino, viajes, o comidas exóticas.

Según la biblia del saber de los saberes, también llamada Wikipedia, el placer se define como una sensación o sentimiento positivo, agradable o eufórico que en su forma natural se manifiesta cuando un individuo consciente satisface plenamente alguna necesidad. Como tal, las necesidades son completamente subjetivas, a pesar de que Maslow tratase de objetivarlas y categorizarlas en su famosa pirámide tan usada desde su creación hasta la actualidad en múltiples campos. Lo cierto es que en el mundo occidental las tenemos prácticamente cubiertas desde que nacemos, o en su defecto obviamos ciertos peldaños intermedios para centrarnos en otros superiores y probablemente más banales.

Hilando un poco más fino y centrándome en un placer más que en una necesidad, mientras esta mañana echaba un ojo a la prensa online, perspectiva meteorológica del día y redes sociales, me atraganté con el zumo cuando vi como un blog famoso, de una chica famosa, que se rodea de gente todavía más famosa, decidía introducir un elemento al puro estilo bondage en su atuendo. Si os estáis imaginando una mujer con facciones duras, excesivamente maquillada, con mucho cuero, mucho látex, mucho de todo y tacones como para esguinzarse un tobillo, os recomiendo que borréis esa imagen de vuestra cabeza.

Para los que no hayáis leído la novela pornoerótica por excelencia del pasado año 2012, no frecuentéis esa sección porno en internet o para los simplemente que no sepáis lo que es el bondage, os comento a grandes rasgos que es una práctica sexual que últimamente parece estar muy de moda y a la imagen de hoy me remito, donde una de las personas es atada, amordazada y se la priva del sentido de la visión. Es un tabú entre tabúes y me sorprende que las firmas de ropa lo incluyan en sus básicos “in” así. De hecho sondeando un poco a conocidos las opiniones son diversas pero sucede algo parecido como con la masturbación femenina, diversas prácticas sexuales que trascienden la línea de lo romántico o votar al PP: “Yo no pero…, a mi eso no me va pero…” peros, peros, peros.

Según mi forma de ver las cosas es un estilo de vida muy respetable que puede llegar a rozar la psicopatología en casos extremos e incluso servir como excusa para ventilarse a alguna pareja coñazo sin levantar demasiadas sospechas. El año pasado hubo varias noticias donde relataban como a diversas parejas en el mundo occidental se les había ido la mano con el juego y resultado final no había sido precisamente favorecedor para uno de ellos; no soy nadie para juzgar las fantasías de cada uno pero sí el hecho de que próximamente nos quieran vender arneses como el nuevo complemento de la temporada.

¿En qué momento exactamente a alguien se le ocurrió que ponerse un arnés de cuero con argollas metálicas podía ser introducido en las tiendas como una minifalda? Mis conocimientos hasta ahora me llevaban a pensar que era una forma de vida, y desde luego no pega en absoluto con un abrigo de pelo blanco de aspecto suave como un osito y un bolso de Prada. Puede que esté “demodé” pero me parece algo a estudiar, amén de una falta de respeto equiparable a acudir a una playa nudista en bikini y observar los cuerpos desnudos del resto de asistentes.
Si alguien puede explicármelo, lo agradezco.



Un saludo y buen miércoles.


Mercromina <3